Le digo no a ese veneno
Nelly carga un con un peso demasiado grande luego de haber sido manipulada por su tío para vender drogas en la escuela. Sin querer destruyó las vidas de muchos y la suya propia.
Nelly carga un con un peso demasiado grande luego de haber sido manipulada por su tío para vender drogas en la escuela. Sin querer destruyó las vidas de muchos y la suya propia.
Juan Marcos es un adolescente, tímido e introvertido, que constantemente es abusado por tres chicas en la escuela. Las razones detrás de este abuso se desconocen y sólo sus amistades más cercanas están enteradas del abuso. Juan guarda todo en secreto porque en su hogar, su madre y padrastro se están divorciando.
Un tirador utiliza a su sobrina, Nelly, para distribuir drogas como dulces en la escuela. Otra niña, Esther Marie, tiene sueños en donde el director de la escuela le dice la verdad sobre los “dulces” que consumieron ella y sus amigos. A todo esto, Tiara, amiga de Esther Marie, cae en coma por consecuencia de una sobredosis.
Cinco amigos cortan clases y van a un bosque vecino a consumir drogas. Ahí encuentran un árbol majestuoso donde se quedan dormidos. Entonces todos comienzan a tener alucinaciones, en donde una enorme culebra humanoide se les acerca y les acusa de desobedientes y como castigo, ella se los comerá.
Dos muchachas, Leslie y Bernice, se enfrascan en una pelea por el amor de un chico. La Directora cita a las madres para manejar la situación y descubre que las madres muestran las mismas actitudes negativas sus hijas. A todo esto, Amanda, amiga de Bernice y de Leslie, intenta que todo se resuelva, pero lo único que logra es que tanto Bernice como Leslie traten de usarla como espía a la otra.
Merrary, es la nueva chica de la escuela. Por su forma de mirar y caminar corren los rumores de que esta loca y que es satánica. Illia y Alice, unas chicas abusivas comienzan a molestarla hasta llegar al punto de agredirla física y emocionalmente. Ante tanta humillación, Joe, un muchacho paralítico, que toma clases con Merary, es el único que sale en su defensa.
Cuando las joyas de Lorena (Geraldine Fernández) desaparecen sin dejar rastro, ella sabe bien como mujer policía que sólo pudieron ser sus hijos. Rose, una chica universitaria de excelentes calificaciones, convence a su madre que el culpable es Alex, su hermano adoptivo que corta clases, cuando en realidad fue ella quien las tomó para salvar a su novio de unos traficantes de droga por una deuda contraída en una apuesta.